Mantenimiento preventivo: Cómo limpiar el polvo de tu Mac
Si tu MacBook calienta más de lo normal al usarla, es probable que los ventiladores y las rejillas estén tapadas por polvo y pelusas. Eso evitaría que tu MacBook se refrigere como debería, incluso podría ocasionar daños. Cuando una MacBook se recalienta, puede llegar a bloquearse o incluso dañar algún componente interno. De manera que es importante cada cierto tiempo revisar que esta parte del equipo funcione bien. Y la mejor forma de hacerlo es mediante un mantenimiento preventivo. ¿Quieres saber cómo limpiar el polvo de tu Mac? Aquí te ayudamos.
Desarmar la MacBook para una limpieza total
Abrir la MacBook y dejar expuestos todos sus componentes internos parece un poco desalentador. Pero la verdad es que es algo muy sencillo, ya que solo debes retirar la tapa inferior.
Al hacer esto, podrás tener acceso a los circuitos principales y ventiladores de refrigeración para poder limpiar el polvo de tu Mac . Lo único que hay que hacer es retirar unos pocos tornillos. Este es un paso necesario, incluso si deseas agregar más memoria RAM a tu Mac.
Deberás tener a mano lo siguiente…
Antes de empezar, debes tener a mano algunas cosas. Es posible que ya tengas la mayoría, pero de no tenerlas puedes comprarlas en línea fácilmente.
- Aire comprimido (enlatado): esto te ayudará a deshacerte fácilmente del polvo sin dañar los componentes. Incluso, es excelente opción para limpiar el teclado de una MacBook cuando no funciona correctamente..
- Bastoncillos de algodón: son una buena herramienta para aflojar o eliminar partículas de polvo o suciedad.
- P5 Destonillador Pentalobe: la mayoría de las MacBook tienen tornillos P5. Si no tienes un destornillador de este tipo, puedes comprar un kit de destornilladores que lo incluya.
- Púa de guitarra: son necesarias si tu MacBook es versión 2016 o más actual.
- Ventosa: también es necesaria si tu MacBook es versión 2016 o más actual.
- Mucha paciencia y organización: esto es lo más importante, ya que debes organizar muy bien los tornillos para no perderlos.
Primer paso: Retirar la tapa inferior
Esto es necesario para limpiar el polvo de tu Mac y es básicamente es igual para cualquier MacBook, a excepción de los modelos con Touch Bar. Para hacerlo, voltea tu MacBook dejando la tapa inferior boca arriba y con el destornillador pentalobe P5 quita los tornillos. Recuerda llevar un registro de donde va cada tornillo porque no todos son iguales.
Cuando hayas retirado los tornillos, puedes levantar la tapa desde la parte posterior. Algunos modelos de MacBook tienen pequeños clips que aseguran la tapa desde el centro. Para retirarla, debes levantar con mucho cuidado la tapa sin soltarla.
Por otro lado, en los modelos MacBook Pro 2016 (con o sin Touch Bar) deberás utilizar una ventosa y púa de guitarra. De lo contrario, no podrás quitar la tapa.
Segundo paso: Ubica los ventiladores
Luego de haber retirado la tapa, podrás limpiar el polvo de tu Mac y tendrás acceso a todos sus componentes. Puedes tomar el tiempo que necesites para inspeccionar donde hay polvo, pero seguramente no necesitarás mucho tiempo.
Lo que debes hacer es ubicar los ventiladores de refrigeración (podría haber más de uno dependiendo del modelo). Son muy fáciles de reconocer, solo busca los objetos circulares similares a una turbina.
Seguramente es el lugar donde hay más polvo, ya que estos ventiladores aspiran el aire del área donde opera la MacBook. Por lo que si tu casa es polvorienta, tendrás un duro trabajo por delante.
Último paso: Sopla con cuidado el polvo
Ahora con la lata de aire comprimido debes soplar con suavidad el polvo donde lo veas. Ten mucho cuidado, ya que de soplar con fuerza podrías dañar algún componente.
En el ventilador, debes sostener las aspas con el dedo para que no gire al usar el aire comprimido. De lo contrario, el ventilador podría girar más rápido de lo normal y podría dañarse. En el caso de que el polvo se resista a salir, puedes usar bastoncillos de algodón para aflojarlo y volver a soplar.
Cuando hayas terminado, debes volver a colocar la tapa, asegurar los clips y colocar los tornillos en el lugar que iban. Recuerda que cada uno tiene una longitud diferente, por lo que es necesario que hayas organizado como iban.