El futuro del iPad hecho en Brasil está «en duda»
Doce mil millones de dólares es la cantidad que Dilma Rousseff, actual presidente de Brasil, dijo invertiría para que los de Foxconn llevaran su negocio a Brasil e instalaran una fábrica cerca de São Paulo, éste plan contemplaba iPads ensamblados en Brasil para Junio, después fue retrasado a Noviembre y algunas semanas atrás escuchábamos de la boca de Aloizio Mercadante, Ministro de Ciencia y Tecnología, que la fábrica ya estaba lista y que los iPads hechos en el país de la samba verían la luz a finales de este año.
Estas noticias eran excelentes para los consumidores brasileños, pues siendo uno de los países donde el iPad es más costoso y aprovechándose del apoyo gubernamental para con los productos creados localmente, podrían (por fin) ver precios similares a los que se tienen en Europa o Norteamérica; pero también significaría que habría más empleos y la inversión extranjera, junto con la noción de que Brasil entraría en el «mundo» de las cadenas de suministro, podrían beneficiar a esta nación que ha crecido tanto en fechas recientes.
Desgraciadamente, ambas partes parecen no llegar a un acuerdo y el futuro de los iPads que tengan grabada en la parte posterior «Assembled in Brazil» está «en duda», pues Foxconn está «demandando cosas absurdas», dijo un oficial que pidió anonimato.
Entre las demandas «absurdas» a las que se hacen referencia se encuentran: Una reducción de impuestos sustancial; trato preferencial en la aduana; la construcción de una ciudad inteligente con su propia fuente de energía, caminos y demás infraestructura; entre otras. Pero además de estas demandas, los taiwaneses aseguran que no se cuenta con la suficiente mano de obra calificada para la labor y siendo requisito tener como «partner tecnológico» a una empresa brasileña, aseguran que ninguna compañía carioca está lista para una inversión de ese tamaño.
Los brasileños agregan, que además de la ridiculez de las demandas de Foxconn, está la cuestión de las condiciones laborales, en concreto la jornada laboral, pues no es ningún secreto que en China, los de Foxconn explotan a sus empleados para poder cumplir con las demandas de sus clientes (algo por lo que también Apple es criticado) y si bien en el continente americano la jornada laboral no es precisamente excelente, estamos arriba para los estándares chinos.
«Nos enfrentamos a un montón de problemas, como [los taiwaneses] intentando descifrar como hacer negocios en Brasil y Brasil intentando descifrar como producir estos complicados productos», «tal vez comenzaremos por algo más pequeño». Con estas palabras, se sentencia el proyecto a un futuro incierto.
¿Ustedes qué opinan?
Vía: Reuters